Mazapán de Toledo

Uno de los regalos más típicos que podemos llevarnos de nuestra visita a Toledo, así como uno de los productos más conocidos de la ciudad es el mazapán. Callejeando por el centro de la ciudad encontraremos numerosas tiendas dedicadas a la venta de este producto artesano y delicioso. Cuando en el resto de España el mazapán es típico de las fechas navideñas, en el caso de Toledo es un producto que podremos encontrar y degustar todo el año. Podremos adquirirlo de diferentes formas: desde envasado en las tiendas de recuerdos y comestibles, hasta al peso –como se vende en los obradores artesanos-. Eso por no hablar de algunos conventos del centro de la ciudad donde las monjas hacen de la elaboración de mazapán y otros tipos de repostería su principal forma de vida.

El mazapán se fabrica de ingredientes tan sencillos y comunes como las almendras, azúcar, miel y huevos, pero es la técnica al amasarlo y hornearlo lo que hace de él un dulce que no sepa igual en todas partes. En Toledo, la tradición y la maestría de los artesanos locales hace que fabrique con un estándar especial de calidad, que le ha valido –incluso- una indicación geográfica protegida para este producto.

El mazapán se vende, sobre todo, en pequeños pedazos con diversas formas, las típicas figuritas, pero en Toledo es también tradicional venderlo también en una forma de espiral conocida como anguila, a la que se le añaden frutas escarchadas o cabello de ángel.

Hay muchos obradores de mazapán artesano en Toledo y no nos costará mucho encontrar dónde comprar este producto. Sin embargo, hay algunos lugares con más renombre dentro de la amplia oferta comercial de la ciudad. El Obrador de Santo Tomé, situado en plena Plaza de Zocodover –la más conocida de Toledo- es uno de los más populares de la ciudad; pero no podemos dejar atrás conventos como el de San Clemente el Real o el de las Agustinas Calzadas.

Sin duda, un dulce que no deberías dejar de probar cuando te alojes en nuestro hotel del centro de Toledo.