Tres calles imprescindibles de Toledo

-Alfileritos. Comenzando por cualquiera de sus enclaves es una de las calles más estrechas del casco histórico que aúna encanto y leyenda. En ella abundan los lugares para tomar algo, cenar… Al principio podrás encontrar un cuadro de la Virgen, que según cuenta la leyenda presenciaba cada tarde los amores de una bella doncella costurera y bordadora toledana que se enamoró de un joven militar muy destacado. Los padres de los jóvenes no querían saber nada de la relación y les negaron su ayuda. Entonces la virgen, testigo de su amor, les ayudó a casarse y formar una familia. Desde entonces en Toledo, la gente pide a la virgen deseos y echan un alfiler a la imagen por la ventanita para que les ayude a encontrar su amor verdadero y esperan que la virgen se lo conceda. -Calle de las Pescaderías. Es el nombre por el que mejor se conoce esta calle y es que en ella se han instalado durante décadas varios de estos establecimientos. Aunque en la actualidad han cerrado es recomendable recorrer esta calle hasta llegar al Teatro de Rojas, una referencia cultural en la ciudad y a pocos pasos a la Catedral. -Calle Ancha. SI hay una calle transitada en el casco histórico es ésta. A ambos lado se sitúan tiendas de todo tipo: ropa, complementos, alimentación… Nuestra recomendación además de vivir el ambiente toledanos se centra en contemplar a medida que avanzas la torre de la Catedral. Se trata de una de las fotos más bellas de la ciudad y que seguro tardarás tiempo en olvidar. Al finalizar la calle nos encontramos con la plaza de Zocodover a un lado y las cuatro calles en el otro.