Toledo teresiano

2015 tiene una importante efeméride: los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús en Ávila. ¿Qué relación tiene, pues, la Santa con Toledo? La historia comienza en 1562, cuando viene a la ciudad a consolar y dar apoyo a doña Luisa de la Cerda, dama de alta alcurnia que padecía una terrible depresión tras haber enviudado recientemente. Durante todo el invierno, Teresa fue su asistente y huésped en su casa, el Palacio de Mesa, que alberga hoy la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, en la calle Esteban Illán. A partir de ahí, Toledo se convierte en un lugar importante en la biografía de Teresa, pues es donde comienza su carrera literaria. Tanto es así que incluso se referiría amistosamente a la Ciudad Imperial como “el escritorio”. Teresa fundó dos conventos en Toledo, uno en la Calle San Juan de Dios, en plena Judería y otro, el Convento de las Carmelitas Descalzas de San José, el quinto en su obra, situado actualmente en la plaza de Santa Teresa de Jesús. En este mismo convento, años después, se recluiría para escribir su “Libro de la Vida” y “Las Moradas”. Con motivo de este V centenario, la ciudad cuenta ahora con 25 placas de bronce con el anagrama “Huellas de Teresa”, y se localizan, además de en los lugares anteriormente citados, en muchos otros puntos relacionados con la Santa y su estancia en la ciudad castellana, como por ejemplo la calle Tendillas, los Jesuitas o San Pedro Mártir. Ademas de las placas, Toledo celebrará a lo largo de 2015 eventos relacionados con Teresa y su estancia en la ciudad, por lo que es recomendable acercarse a la oficina de turismo, situada en la plaza del Consistorio, y preguntar. Si el pasado 2014 fue el año de El Greco en Toledo, este año, sin duda, es el año de Santa Teresa de Jesús.