Toledo en fiestas

Toledo es una ciudad cuidadosamente ligada a su pasado y a su tradición, algo que se aprecia especialmente durante sus fiestas. Tal vez la de mayor importancia sea el Corpus Christi, fiesta católica destinada a celebrar la eucaristía, que en este año 2015 se celebra el 4 de junio. Cada año, Toledo se viste de gala para esta antiquísima fiesta. Sus estrechas calles se cubren de toldos, tapices y alfombras, y los toledanos visten sus balcones de plantas olorosas y flores. Un día idóneo para ver Toledo en su versión más sublime.

Unos meses antes, en primavera, la Semana Santa también engalana Toledo. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, esta fiesta tiene un atractivo distinto del de otras ciudades de España, pues sus procesiones, celebradas siempre de noche, se vuelven especialmente pintorescas y hermosas serpenteando por las angostas calles del Toledo antiguo.

Justo después en el calendario, siguen las festividades religiosas con los “reviernes”, algo así como romerías, aunque tienen un carácter mucho más litúrgico, pues son el preludio del domingo de Pentecostés, siete semanas después de la Pascua. La del primero de mayo es la más popular de las romerías, en la Ermita de la Virgen del Valle, donde los cofrades reparten pan y queso a los peregrinos que llegan la víspera. Sin embargo, cada una de ellas tiene una particularidad, leyenda o celebración distinta, como la celebración del Rocío, debido al buen número de andaluces afincados en Toledo.

Y el 15 de agosto, día de la Virgen del Sagrario, Toledo celebra su fiesta patronal, religiosa pero también lúdica. Esta fiesta nace en el siglo XVII, cuando una vez finalizó la obra de la Capilla de la Virgen del Sagrario, se vivieron ocho días de fiesta. Además de las celebraciones religiosas, hay conciertos, bailes, actividades y espectáculos en el recinto de la Peraleda.