Tesoros que guarda el Casco Histórico

En pleno casco histórico y alejadas de las tradicionales rutas turísticas que inundan la ciudad encontramos un tesoro que merece la pena visitar: Las Cuevas de Hércules. Una destacada historia arquitectónica,  ha sido ocupado por distintos edificios a lo largo de la historia: en época romana se había construido aquí un depósito de agua para el abastecimiento de la ciudad, que formaba parte de la red hidráulica romana de Toletum. En  época visigoda se levantó un templo cristiano y en el siglo XII, un nuevo templo se construyó en el mismo lugar, dedicado a San Ginés, sede de la parroquia homónima. Según la leyenda, Hércules edificó un palacio encantado cerca de Toledo, construido con jade y mármol, y ocultó en su interior las desgracias que amenazaban a España. Puso un candado en la puerta y ordenó que cada nuevo rey añadiera uno, ya que las amenazas se cumplirían el día en que uno de ellos fuera curioso y entrara. Según la leyenda, Don Rodrigo fue ese rey, y del palacio sólo queda la actual cueva que ocultaría maravillosos tesoros, entre ellos la famosa Mesa de Salomón. Hoy en día es posible visitas estas Cuevas gracias  a la rehabilitación que ha llevado a cabo del Consorcio de Toledo. Foto: Consorcio Toledo