Locales con caché para comer en Toledo

Visitar una ciudad tan grandiosa como la capital castellano-manchega significa sumergirse en su historia, en sus tradiciones, en su cultura y, por supuesto, en su gastronomía. Por si llegan con el tiempo justo en su visita a la ciudad de las tres culturas (judía, cristiana y musulmana), hoy les vamos a facilitar una guía de locales con caché para comer en Toledo.

Desde luego la oferta de restaurantes es infinita, pero en nuestro periplo queremos recorrer aquellos que nos parecen más agradables, con una comida selecta y unas particularidades que los haces especiales.

Podemos empezar el paseo por el Callejón del Lucio, 3 para acceder al Restaurante La Apotheka. Este templo del buen gourmet ofrece la mezcla perfecta de mezcla de vanguardia con tradición, es decir, de cocina tradicional con toques creativos. Sus carnes son espectaculares y tanto la ambientación como el servicio de los camareros es exquisito.

En un en edificio hispano-árabe del siglo XI perfectamente restaurado, en pleno casco histórico, en concreto en la calle Soledad, 2 se halla el Restaurante El Palacete. Comer en una construcción declarada Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional es un privilegio, pero si además prueban dos de sus delicatessen, la perdiz roja toledana con puré de patata y el bacalao confitado con crema de azafrán, el lujo es total y absoluto. Otras de sus recomendaciones son los brotes tiernos con bacalao, naranjas y almendras, el gazpacho y los espaguetis con gambas al ajillo.

En la Avenida Europa, 8 se toparán con el Restaurante Abrasador Toledo, el oasis perfecto para degustar la más exquisita carne de la región. Las carnes que probará son crianza de la ganadería que la familia posee en una localidad próxima al lugar. Su plato estrella es el centro de chuletón de ternera a la brasa de carbón de coco, además del entrecot de cerdo ibérico al aroma de monte con verduritas y patata.