Entrevista a Gema Lancha, recepcionista del Hotel Carlos V

Hoy conocemos un poco mejor a Gema Lancha, una de nuestras recepcionistas del Hotel Carlos V. ¿Qué cualidades cree que debe tener un buen recepcionista? ¡Demasiadas! Somos la primera impresión del hotel y eso es muy importante. Debemos ser simpáticos y cordiales con un punto extrovertido, pero teniendo en cuenta la importancia de la discreción en nuestro trabajo. La sinceridad es un aspecto muy valioso para nuestros clientes, ellos confían en nosotros. La capacidad de adaptación a cada situación y cada persona es necesaria para dar respuesta siempre a las necesidades que puedan surgir, siempre con tacto y gran paciencia. ¿Cuáles son sus puntos fuertes? Creo que la amabilidad y la simpatía, me gusta ayudar y hacer aparecer una sonrisa en la cara de la persona con la que estoy tratando, no sé si eso es siempre bueno… ¿En qué consiste un día a día en su trabajo? Un recepcionista se encarga de recibir al cliente y leer en su rostro y actitud lo que éste busca o necesita para poder hacer de su estancia justo lo que él había imaginado. También hacemos mucho trabajo de oficina, gestionamos las reservas, los pagos, atendemos llamadas de teléfono y resolvemos los problemas que puedan surgir, pero sobre todo nos dedicamos a la cara al público. ¿El mejor momento que recuerda en su trabajo?   Siempre que un cliente te agradece tu labor y reconoce tu esfuerzo es un gran momento ¡hay gente que hasta me ha dado un abrazo al despedirse! Esa gente hace que sigas teniendo ilusión por tu trabajo. ¿Qué es lo que más demandan los clientes a los recepcionistas? Un trato cordial, una actitud colaborativa… y ¡vistas en la habitación! Danos tres razones para recomendar el Hotel  La primera su equipo humano ¡tienen que venir a conocernos!, la segunda es su ubicación en pleno centro que te hace sentir un toledano más y, por supuesto, la peculiaridad del hotel, hay que conocer esa unión maravillosa que hace de lo nuevo y lo antiguo.