El plato más típico de Toledo: las carcamusas

Este plato suele ser ofrecido como "tapa" en numerosos locales toledanos, habitualmente también acompañado de patatas y servido en una cazuela de barro. Su nombre es todo un gancho, toda una atracción, todo un referente para la gastronomía toledana. Si eres un turista aplicado y quieres realizar bien tus deberes de viajero, no te puedes marchar de la ciudad de las res culturas sin degustar esta delicatessen, este verdadero placer para los sentidos, este manjar que desde hace más de cien años sirve para recargar la energía de todos los que por Castilla-La Mancha paran. Carne guisada con tomate, guisantes y salsa algo picante. Aunque existen variantes en la recetas, estos tres son  son los ingredientes fundamentales de las

carcamusas

, una delicia que podrás degustar en muchos de los bares, restaurantes o terrazas de la urbe. La historia de este plato es apasionante. Según diversos historiadores fue en el Bar Ludeña, ubicado en el número 10 de la Plaza de la Magdalena, donde se creó este plato a mediados del siglo XX. El dueño del local, José Ludeña, inventó esta receta que ha perdurado con el paso del tiempo y se ha convertido en símbolo y estandarte culinario de toda una ciudad. Según diversas teorías y leyendas existentes, el nombre puede que haga referencia a los clientes de mediana edad que frecuentaban el local, denominados "carcas",  y por algunas señoritas más jóvenes, que ellos veían como sus "musas". Como el plato era del gusto de ambos grupos, el nombre dado al mismo fue carca-musas. Si te atreves a ponerte el mandil y a intentar prepararlo en tu casa, es muy sencillo. Los ingredientes son 2 dientes de ajo, tomate frito, guisantes, 1 pastilla de caldo de carne, 1 vaso de vino blanco, aceite de oliva y sal, 1 kg. de magro de cerdo, 200 gramos de chorizo, 200 gramos de jamón y 1 cebolla.