El Parque Arqueológico de Carranque, en Toledo

No sólo la ciudad imperial de Toledo es un compendio de culturas, de tradiciones, de razas, de historias superpuestas.

También en su provincia hay rincones mágicos, lugares que merece la pena visitar porque sorprenden a los viajeros con sus aires del pasado.

Uno de estos puntos de interés es el Parque Arqueológico de Carranque, situado en la localidad toledana del mismo nombre, situada a 49 kilómetros al norte de la capital, dirección Madrid. Si conducen por la AP-41 desde la ciudad de Toledo encontrarán este importante yacimiento en apenas 35 minutos de trayecto, en un cómodo viaje.

La historia de este recinto se remonta a 1983 cuando, de forma totalmente casual, un vecino del municipio, Samuel López Iglesias, hallaba varios mosaicos junto al río Guadarrama. En 2003 este complejo se abría al público parcialmente mientras continuaban las excavaciones en busca de nuevos hallazgos y tesoros de la antigüedad. Según han acreditado los estudiosos y expertos en la materia, el de Carranque es uno de los conjuntos monumentales más importantes de la Hispania romana. El antiguo asentamiento romano está fechado a finales del siglo IV y seguramente relacionado con el Emperador Teodosio I el Grande. Todos los mosaicos encontrados y expuestos pertenecían a la hoy denominada Villa de Materno ya que este es el nombre que figura en el dormitorio principal. El complejo está dividido en cuatro partes o edificios: Palatium, Mausoleo, Villa de Materno y Molinos.

El horario de apertura al público es de 10:00 a 21:00 horas en la temporada de primavera y verano, desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre. Desde el 1 de octubre hasta el 30 de marzo los horarios son algo más reducidos, de 10 de la mañana hasta las 18 horas.

El precio de las entradas para acceder al recinto es de 4 euros la general y de 2 euros la reducida para personas con carnet de estudiante, carnet joven y también para grupos a partir de 15 individuos.