Cómo celebrar la preboda más memorable

Preparar una boda cuesta mucho trabajo y nervios, haciendo de ello una labor estresante para los novios. Con todas las preparaciones, no suele haber tiempo para pasar un rato con amigos y familia que han viajado para celebrar este evento tan especial con vosotros. Y, si os vais de luna de miel enseguida, probablemente el único tiempo que pasaréis con ellos será en la pista de baile. 

Aquí es donde entra en juego la preboda.


Es exactamente eso: una fiesta antes de la boda. La mayoría de parejas prefieren celebrarlo justo el día antes. Es una oportunidad para pasar un rato relajado con tus seres queridos, dar

la bienvenida a los que están llegando

y que se conozcan entre ellos antes de sentarse en el banquete.

Aunque suene a otra cosa más para organizar, si lo dejas preparado con tiempo, es la manera perfecta de relajarse y deshacerse de los nervios de boda con tus amigos.

Te hemos preparado unos sencillos pasos para una preboda relajada y maravillosa. 


Elige el lugar idóneo

Todo comienza con la elección del lugar. Acuérdate que la idea es relajarse y pasar un buen rato con tus amigos. Así que, lo mejor es reservar un lugar, para no tener que preocuparse de preparar todo, servir  o recoger y limpiar después.

Lo ideal sería un restaurante o bar, para poder disfrutar de una comida o unas copas con tus amigos. Si tienes un local favorito, podrás presentárselo a tus invitados. O, si hay algún lugar que siempre has querido probar, podrías aprovechar esta oportunidad para ello.

Si la boda es en Toledo, te recomendamos la azotea del hotel Carlos V. No solo ofrece el espacio perfecto para celebrar una preboda, si no que también cuenta con unas vistas impresionantes de 360º sobre la ciudad. Mientras el estrés desaparece con la puesta de sol, tus amigos y tú podréis disfrutar de unas copas mientras les muestras la ciudad desde arriba.


Elige la comida y las bebidas

Es importante elegir bien la comida y las bebidas, ya que estarás a un día de la boda. Vas a querer evitar cualquier cosa que pueda afectar cómo te sientas al día siguiente. O sea que nada de comida que te haga sentir inflado o incómodo el próximo día.

Dependiendo del horario que elijas, podría ser un brunch,

un cocktail

, una comida o una cena. Siempre teniendo en cuenta el tipo de comida y la hora que quieras acabar.

En cuanto a las bebidas, conviene evitar beber demasiado alcohol ese día. ¡No querrás tener resaca el día de tu boda! Así que no alardees con cócteles y quizás sea mejor evitar los chupitos. La idea es relajarse, pero no tanto como para quitar las ganas de festejar al día siguiente. Anima a tus invitados a ir con cuidado con el alcohol, por ejemplo invitando a las bebidas no alcohólicas y preparando unos

cócteles especiales sin alcohol

.


Crea una lista de invitados “Stress-Free”

La preboda está estrictamente prohibida para padres. No se trata de un ensayo de boda, donde pueda haber padres, tíos y abuelos, cada uno con todo su propio equipaje emocional e ideas sobre tu gran día. La preboda es para relajarse y deshacerse de los nervios entre las personas que te hacen sentirte más arropado y cómodo y pasar un rato especial con los amigos que no ves tan a menudo. 

Podrás enfocar tu lista de invitados para la preboda de manera totalmente distinta a la lista para

las invitaciones de boda

. Olvídate de compromisos y obligaciones: para esta ocasión no hay normas, así que asegúrate de invitar solamente a las personas con las que te apetezca pasar un rato especial adicional.

Se trata de una extensión de la boda, pero no estás obligado a invitar a ambas familias por completo. Es un espacio distendido para disfrutar y no hay lugar para preocupaciones sobre vuestra boda. 


Incluye un entretenimiento ligero

Hay que evitar cargar la preboda demasiado, pero un poquito de entretenimiento nunca está demás. Contratar un músico, preparar algunos juegos divertidos para romper el hielo para los que no se conozcan,

un photocall

, una fiesta temática de un color específico o incluso de disfraces…

No importa organizar todo en detalle y desde luego no hará falta preparar una charla o un baile. Sin embargo, elegir algo de música o proponer una fiesta temática de disfraces puede ser una buena manera de disfrutar y relajarse entre risas. Bastan un sombrero, unas gafas o una pieza de ropa del mismo color, por ejemplo, para hacer de tu fiesta algo diferente. 


A la cama pronto

Para terminar, asegúrate de que la fiesta termine pronto. La preboda nunca puede tomar protagonismo sobre el gran día. Especialmente porque te habrá costado mucho tiempo y esfuerzo organizar todos los detalles de tu boda. Si salís a tomar algo, ponles un toque de queda a tus invitados, para que todos vayan a

su habitación

a una hora razonable.

La mejor opción es planificar la preboda de día. Un tardeo hasta la puesta de sol puede ser el punto justo. En la invitación se puede explicar cual es vuestro idea.Es importante que informes a los invitados sobre el “toque de queda”, para que todos estén frescos para el día de tu boda.

Una fiesta preboda es una manera excelente para deshacerte de los nervios antes de caminar al altar. Sigue estos consejos para añadir un momento inolvidable al día más especial de tu vida.