¿Quieres descubrir los Cobertizos?

Según el diccionario de la Real Academia un cobertizo es un lugar cubierto de forma rudimentaria donde se resguardan de la intemperie personas, animales o efectos, como herramientas, materiales de construcción, etc.  Toledo esconde una zona con varios de estos espacios que bien merece la pena un paseo y dejarse sorprender por sus rincones de luz y de sombras. Uno de nuestros preferidos es el Cobertizo de Santo Domingo el Real. Es uno de los ás largos y sobre él se comunican entre diferentes edificios los conventos de la zona. A través de los siglos las donaciones de casas contiguas obligaron a los conventos a construir pasos de comunicación por encima del nivel de las calles. Su visita por la noche, con la luz ténue y el cobertizo en forma de túnel, es un atractivo muy especial. Otro cobertizo de extraordinaria belleza es el de San Pedro Mártir justo al lado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo. A la hora de construir este pasadizo había unas normas: ese túnel debía tener la altura de un hombre a caballo portando una lanza. Cuando está norma empezó a incumplirse se prohibieron este tipo de uniones. Hasta el propio Gustavo Adolfo Becquer mencionaba los cobertizos en algunas de sus obras. Decía lo siguiente: «En nombre de los poetas y de los artistas; en nombre de los que sueñan y de los que estudian, se prohíbe a la civilización que toque a uno solo de estos ladrillos con su mano demoledora y prosaica. Da entrada a esta calle un arco macizo, es achatado y oscuro y sostiene un pasadizo cubierto».