Toledo, tres culturas: el barrio cristiano
Le costó a Toledo alcanzar su supremacía cristiana, que llegaría para quedarse, con fuerte dominio, a partir de la Reconquista y gracias a las arremetidas del ejército de Alfonso VI que, en 1085, lograron hacerse con la ciudad. Ya con Carlos I, en el siglo XVI, se convertiría en capital de su reino, es decir, centro de esa España moderna que surgió tras el matrimonio de los Reyes Católicos y la consiguiente unión de los reinos de Castilla y Aragón, Navarra incluida, bajo la figura del citado monarca. Fue un periodo de esplendor para la ciudad, aunque la decisión de su hijo, Felipe II, de trasladar la Corte a Madrid, en 1561, inició un periodo de decadencia para la villa.
Tras la conquista de la ciudad, se produjo un periodo de convivencia entre las tres culturas pero que por desgracia no duraría mucho y sería testigo de actos no especialmente tolerantes con el pasado, como la construcción de la nueva catedral sobre la mezquita mayor que, no obstante, había sido a su vez levantada en su día sobre una catedral visigoda. ¿Puede haber una mayor fusión, por no decir estratificación de culturas, en un mismo lugar?
Esta parte de la ciudad, conocida también como la “ciudad convento”, por el gran número de edificios eclesiásticos y afines, ha ido impregnando al resto, sin llegar a neutralizar su personalidad, y se puede empezar a recorrerla empezando por la puerta del Alfonso VI, de gran valor simbólico, aunque mantiene una estructura árabe. Después, continuaremos hasta la iglesia de Santa Isabel de los Reyes, en cuyo interior se encuentra el sepulcro de la infanta Isabel de Portugal, primogénita de los Reyes Católicos, en un conjunto que incluye elementos mudéjares y diversos edificios, como las Casas de las Reinas, integrados en la estructura.
Culminaremos esta ruta de acercamiento al Toledo cristiano con la catedral, construida entre 1226 y 1492 y muestra de gran solemnidad y poderío católico. Todo el conjunto es un monumento de gran valor, pero conviene detenerse en la sacristía, que alberga obras de artistas tan célebres como El Greco, Rubens, Zurbarán, Goya o Van Dick.
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