Ruta por los pueblos con encanto de Toledo

Hay alguna ciudades que tienen embrujo, que tienen magia. Urbes con duende, como dirían los andaluces. Toledo es una de esos lugares que consigue emocionar y embargar el corazón, por su prestigio, por su caché y por su historia. Sin embargo, cuando terminen de ver la ciudad, merece la pena hacer una excursión por la provincia, atestada de parajes increíbles. Si les parece bien hoy nos vamos a marchar de ruta por los pueblos con más encanto de la provincia de Toledo. Podemos comenzar nuestro periplo por Ocaña. Se encuentra a 51 kilómetros al nordeste de la capital y es un destacado Conjunto Histórico Monumental ya que presume de una larga lista de monumentos y obras de arte. La  Plaza Mayor, el Teatro Lope de Vega, el Convento de los Padres Dominicos, el Palacio de los Cárdenas, las dos iglesias de Santa María y San Juan y el Rollo jurisdiccional son algunos de sus más importantes y valiosos tesoros patrimoniales. En otra dirección opuesta, a 64 kilómetros al sureste de Toledo gozarán con la alcurnia de Consuegra, una localidad famosa por la célebre batalla que tuvo lugar en el año 1097 entre cristianos y almorávides. En este lugar sobresalen sus imponentes molinos, que dominan el horizonte, así como su castillo e iglesias. Muy cerca ya de la Comunidad de Madrid, a unos 43 kilómetros al noroeste de Toledo se encuentra la población de Maqueda, altiva por su imponente Castillo de la Vela, fortaleza en la época musulmana, reconstruido por los Cárdenas en el siglo XV. También destacan en este lugar el Rollo de la Villa, datado en 1.500 y símbolo de la potestad de la población para administrar justicia. No se pueden perder tampoco en Maqueda los restos de muralla medieval, con sus arcos califales y góticos, y la maravillosa iglesia de Santa María de los Alcázares.