Rincones secretos de Toledo

Las prisas siempre son malas consejeras. Y habitualmente los viajeros siempre van con mucha prisa. Por eso en numerosas ocasiones los visitantes de la monumental Toledo se pierden lugares cargados de magia y encanto, que se encuentran fuera de los típicos tours o rutas más turísticas por el casco histórico. Hoy les vamos a ofrecer una serie de pistas para que conozcan esos rincones secretos de la ciudad de Toledo. Uno de ellos son los torreones de la Iglesia de San Ildefonso, un verdadero balcón panorámico a la ciudad, desde el que se divisan los tejados y chimeneas de la ciudad, a vita de pájaro. Es un lugar para tomar las imágenes y fotografías más espectaculares de la urbe. Otro de los sitios que no deben perderse es la Cripta del Hospital Tavera. Este gran edificio renacentista esta fuera de las murallas de la ciudad y por lo tanto queda alejado del circuito habitual. En su interior se encuentra el impresionante Sepulcro del Cardenal Tavera, creado por Alonso de Berruguete en 1561. La espectacular criota abovedada se encuentra bajo el crucero principal y fue realizada por el arquitecto Hernán González de Lara y concluida en 1572. Merece la pena situarse en el centro de la bóveda para escuchar el efecto acústico que produce, ya que reverbera el sonido y proyecta nuestra voz. Un último lugar para no perderse, dentro de la Judería, es la calle de las Bulas. Cada uno de sus muros y de sus puertas encierran  leyendas e historias del pasado y muchas casas conservan impresionantes subterráneos que se comunicaban entre sí, creando enormes galerías.