Un paseo por el lado más ecológico de Toledo

La ciudad de las tres culturas es mucho más, incluso, que todo el patrimonio histórico-cultural que atesora su recinto amurallado, en la colina de cien metros de altura sobre el río Tajo. De esa altura en que se sitúa le viene, precisamente, su nombre, cuyo significado latino viene a ser “levantado, en alto”. Esa particular orografía, con el río que baña sus afueras, genera espacios con gran atractivo medioambiental como la Senda Ecológica de Toledo, de unos 5 kilómetros de longitud.

La ruta es un camino peatonal que rodea la ciudad, con zonas pavimentadas y otras de sendero, y que permite admirar la ciudad desde fuera, así como los puentes de Alcántara y de San Martín, puntos de comienzo y final de esta senda para corredores. Su desnivel no presenta dificultades, por lo que es ideal para runners pero también para familias y niños que quieran realizar el recorrido a pie.

A lo largo del camino, inserto por cierto en la Ruta de don Quijote, se pueden contemplar la fauna local, como los distintos ejemplares de garzas y garcetas, fochas, martinetes, avetorrillos y gallinetas comunes, conocidas también como pollas de agua. O sea, más de 70 especies de aves, que enriquecen un paisaje con árboles a ambos lados del río, algunos de ellos plantados recientemente por iniciativa del ayuntamiento (180 ejemplares de la variedad almez).

Y para culminar el paseo, en un ambiente familiar y distendido, la Barca de Pasaje es una buena idea para acercarse al río, casi tanto como para dar de comer, con moderación, a las ocas ahí presentes. Situado en el barrio de la Cornisa, ofrece vistas a la torre del Hierro, probablemente la construcción más baja de la ciudad de Toledo. Si aún tenemos más ganas de verde, el parque de las Tres Culturas es una magnífica opción. Inaugurado en 1995, es la zona verde más extensa de toda la ciudad, idea para un paseo por el lado más ecológico, que no salvaje, que diría Lou Reed, de Toledo.

Una opción alternativa a la visita del Toledo Monumental que hará las delicias de quienes quieran quedarse en el Hotel Carlos V un fin de semana. Ideal para una tarde de tranquilidad o un paseo romántico.

Foto: David Iliff. Licencia CC 3.0 Unported.